La compra de productos orgánicos creció 53 por ciento anual sus ventas, seguido de los productos bajos en azúcar, sodio y grasas, que aumentaron 30 por ciento anual, esto a un par de meses de la entrada en vigor del etiquetado de advertencia por grasas, sodio y azúcares en los alimentos y bebidas.
“Están sobresaliendo las marcas que comunican de manera muy asertiva el cuidado de la salud, todo lo que son probióticos, lo adicionado con vitaminas, todo lo que declare en el empaque ser natural está creciendo, todo lo orgánico está creciendo como nunca”, dijo Yanira Reyes, líder de análisis de Nielsen Connect México.
Los productos naturales incrementaron sus ventas 17 por ciento anual, y los ingredientes de tendencia como probióticos, proteínas, matcha, chai, que elevó 16 por ciento sus ventas.
“Son productos que tienen 45 por ciento de sobreprecio, y hay un nicho de mercado interesante y que está dispuesto a pagar por este tipo de diferenciados muy claros. El gasto disponible no es que haya crecido, estamos en un contexto de crisis, pero es una reconformación de dejar ir algunos productos para ingresar esto a las canastas”, explicó Reyes.
El primero de octubre del 2020 entró en vigor el nuevo etiquetado frontal de advertencia, unos octágonos negros que alertan al consumidor si el producto tiene altos contenidos de azúcar, calorías, sodio o grasas.
“Todavía no se ven los efectos del etiquetado, tardarán en verse 3 a 4 meses de la implementación, con migración de marcas entre aquellas que eran percibidas como saludables pero que estén etiquetadas”, refirió la especialista.
Agregó que en otros países con la entrada de nuevos etiquetados se ve una caída en volumen de hasta el 20 por ciento.